INFORME GENERAL II
EL NUEVO RAPTO DE EUROPA
Sinopsis
Portabella propone la segunda parte de uno de sus títulos históricos, el “Informe general sobre algunas cuestiones de interés para una proyección pública”, que en 1976 se asomaba al inicio del proceso de transición política tras la muerte de Franco. Este segundo “informe” se realiza en el marco de una grave crisis sistémica, de orden cultural, económico-financiero, político y energético. Pero sobre todo constata cómo surge de la crisis un nuevo protagonismo ciudadano, que consiste ni más ni menos que en una recuperación de la política por la gente común.
Introducción por Chema Gonzalez (MNCARS)
Informe general II. El nuevo rapto de Europa, la película más reciente de Pere Portabella, trata la dimensión política, económica, social y ecológica de la crisis desde la perspectiva de las redes y de la cultura. Informe general II, dialoga con una nueva versión restaurada de la película que constituye su precedente, Informe general sobre algunas cuestiones de interés para una proyección pública.
En 1976, el cineasta catalán filmó un monumental fresco en movimiento que recogía los últimos rescoldos del régimen franquista y el proceso de fundación de un estado democrático. Portabella articula una obra en la que el espectador es siempre consciente del dispositivo fílmico y del tipo de relato que este produce. Esta nueva versión se ha restaurado para acompañar el estreno de Informe general II, cerrando un díptico sobre los últimos cuarenta años de historia.
Informe general II reacciona ante otro momento histórico también acelerado, desquiciado y urgente, en el que el mapa de políticos e instituciones nacientes en 1976 ha sido desplazado por un diagrama de nodos múltiples, abiertos y cambiantes. ¿Cómo se reorganiza esta nueva sociedad civil para recuperar la función instituyente y transformadora de la política? ¿De que manera responden las instituciones a este desafío? ¿Cómo conecta y dialoga el cine con estos nuevos procesos?
Informe general II defiende la función de la cultura como espacio para interrogar el presente y el papel del museo también como institución pública en su condición de espacio de disensión e imaginación crítica desde la que pensar cuáles son nuestros "relatos", heredados y próximos, y qué tipo de sujeto puede apropiarse de estas narraciones y proyectarlas hacia el futuro. La ciencia, los colectivos ciudadanos, los movimientos de base y las redes complementan a la institución cultural, dibujando un panorama de incertidumbre que la película de Portabella muestra y, al mismo tiempo, cuestiona.